Gracias

Por hacerme recordar que no valgo la pena. De igual forma, ya lo sabía, pero por un momento me dejé llevar y pensé que podría valer algo.
Pero, no. Me lo recordaste, y te doy gracias.
En fin, no tengo porque dar explicaciones.
Si la persona a la que le dirijo esto lo lee, no dirá nada. Porque lo sé. Varios sabrán, al menos, los que me conocen bien.
Y si no, luego les digo. No vale la pena que lo ponga por aquí.
Puedo molestar a alguien (aunque igual y ya captó).
En fin, hoy vengo a hablarles de... *suena música chafa con el sonido de "TADA"* Pop.
Cada vez que leo el siguiente tomo de Dragon Quest, siento que éste wey se parece cada vez a mí. A mí nunca me agradan los personajes principales, a excepción de Seiya... ése wey es chistoso, pero los secundarios son los que le dan más sabor a la historia.
En éste caso, Pop es distinto. No sé... su forma de ser es tan... tan como yo.
En un principio es un huevón de primera, sentimental y alguien que piensa en el bienestar de sus amigos, sin importarle lo que los demás piensen de él.
Es el tipo de persona que soy yo. Cobare, llorón y todo un saco de estupideces, Pop, es el personaje ideal de Dragon Quest, sin él, la historia no sería historia.
Pero, ¿por qué me agrada tanto, si en un principio sólo era el patiño? Porque... después del tomo nueve, empieza a hacerse más serio.
La forma en la que decide enfrentarse solo a la cofradía del dragón, sin importarle lo que Crocodain y Leona pensaran de él... dios, ni yo tendría el valor de hacer algo así... o tal vez si, ya que él lo hizo por un amigo.
Cuando derrotó al dragón de Galdandy... y a éste mismo, pensé que era genial, pero cuando se enfrentó a Barán como Ryumajin y le aplicó el MEGANTE... dios, hasta ganas de llorar me dieron.
¿Daría yo la vida por un amigo?
Si.
Y por si fuera poco, tiene los huevotes de admitir que ama a Mam, enfrente de todos. ¡MADRE SANTA! Yo no tendría tal valor.
De hecho, si lo tendría. Lo hice antes.
Pero, dios... decirlo así de frente, después de tan vergonzoza declaración.
YO NO LO HARÍA.
Aparte, Pop se ownea a todos. Con su Medoroa, hasta Gokú se queda pendejo con él.
Imagínense.
Ven caminando en la calle a Fly, y, como no intimida, le das un zape. Es un chamaco mión. Se molesta, concentra toda su aura de Dragón, y te hace su Corte de Abán X y te quedas rebanado en el suelo. Inche Fly impulsivo.
Ahora... ven a Mam. Piensan que está re buena, y le dicen el más vulgar piropo que les venga a la mente. Ella, por su puesto, se indigna y les aplica su Puño del Tigre... dejándolos como pomada que las abuelitas usan para sus reumas.
¿Y si ven a Hyunkel pasar por la calle? El simple wey da miedo, así que ni hablar de él.
Ni mencionar a Crocodain, ver a esa cosa te hace cagarte del miedo, ni correr puedes.
Pero si ves a Pop, como que ni le das importancia. Puedes hasta chocar con él y reclamarle por qué no se fija. Te pedirá perdón, y, obviamente, te querrás aprovechar y desquitarte con él. Pero Pop no es tan tonto, y te puede aplicar rápidamente su Medoroa... nadie se daría cuenta que te haces polvo, NADIE.
En fin. Quiero ver el final que le dan a Pop. Si le dan uno de los dos que pienso... seré feliz, aunque me gustaría que le den uno en especial.
Porque, si le pasa eso a él, tal vez... exista la casualidad que a mí también me pueda pasar. Digo, somos clones malignos. Es el original de Linkhare y yo xD.