Finalmente...

Después de no haber dromido durante seis días seguidos (sin contar las desveladas que no han sido continuas), no poder estudiar como quisiera e ir de la merga con dos materias, y sobre todo, pero el mayor error que he cometido en mi vida, no estar con la banda el sábado de la TNT, he decidido renunciar del trabajo.
¿Por qué?
Razones sobran, sólo déenle unas leíditas al blog en las entries pasadas. Además, ya dije el detonante mayor y las explosiones que también lo causaron, que igual, par amí no fueron tan duras como ésa, pero no he dormido en seis días por trabajar en el cine. Y ni las gracias me dan los hijos de perra.
Ricardo, que me cae de huevos, sólo quiere que venda más. Está bien, a final de cuentas, él vive de eso.
Rodolfo... ya me habla, pero, demonios, ¿de qué sirve si no me baja las horas?
Nidya... caso perdido.
Sonia, pues ella es la única que agradece mis esfuerzos. Si con ella me to la renuncia, juro que lloro.
Y Sergio. Es nuevo el gerente, pero mejor ni encariñarse, sólo causará más heridas.
Pero si. Si alguien de Espardelta lee esto, ps ya sabrá qué pasará conmigo, igual, les dejaré un recado. Lo malo es que hay recuerdos buenos, pero como lo puse en la entry anterior... hay también malos.
En fin, en fin. Sólo dedicaré más mi tiempo a algo de lo que realmente voy a vivir, trabajar, gozar, algo que voy a amar: mis estudios de ingeniería. Si, yo ya me he decidido a quedarme en ingeniería, ¿par qué cambiar si nada más me llena? Además, no soportaría más heridas, ya me encariñé con la mayoría de mis compañeros.
Caramba, espero salir decente éste semestre.
Bueno señores, tengo que dormir, aprovecharé que hoy descanso. Mañana, tal vez me digne a pisar el cine.
"Mi escuela es tu escuela".