No me hables de sufir

Demonios, si que ha pasdado tiempo desde que he expuesto mis ideas en éste lugar. No puedo decir "han pasado tantas cosas", porque no han pasado, pero si he pasado tantos días sin PC, eso si xD.
Jojo, ok, ¿por dónde empezar? Al fin mi aburrida vida ha estado agitada, ¿pueden creerlo?
Y conocí a un wey que también conoce a Kariux... o al menos de vista xD. Oh, la vida da tantas vueltas.
En fin, en fin.
Empezaré por lo que dejé pendiente en la entry anterior. ¿Cómo fue que vi a aquella niña y sentía ese escalofrío en las salas?
Ps, para empezar, cuando llegué al trabajo me dijeron todos que los habían asustado en tal sala y eso, pero a mí me pareció una burla tan... pero tan cruel... que cuando les pase, se les quitará lo burlón, lo sé por experiencia.
Bueno, pues eso tal vez sugestionó mi mente, podrán decir aglunos de ustedes, pero nel. Cuando entro a una sala y empiezan los comerciales, como que empieza un pequeño show que doy para que el invitado se sienta más confiado de comprar, o con más miedo de hacerlo xD.
Así que se me olvidan ése tipo de cosas sin importancia.
En fin, en las salas seis, nueve, cinco y cuatro sentí como que alguien estaba atrás de mí, pero no, NO HABÍA NADIE.
Salí del trabajo, como a eso de las doce, ya era noche. Sentí que algo malo pasaría, así que les hablé por teléfono a mis padres para que me alcanzaran en el camino "feo".
OK, aquí viene la parte en la qu eme dicen "alucinas, wey". Pasé junto al panteón, ps ni me fijé, yo saqué mi DS y estaba jugando pokémon. Pero de repente sentí la odiosa necesidad de voltear hacia donde había un Aurerra, y ahora se encuentran construyendo unos departamentos de lujo. En ése lugar hay una pequeña puerta de madera, que muestra parte del interior del complejo. Ps, está oscuro. AHÍ NO PUEDE HABER NADIE... o al menos colgado, y a esas horas. Al voltear, de reojo vi a alguien, volteé hacia mi juego, pero como que me saqué un poco de onda, con lo que volteé de nuevo. Ahí estaba, una niña, como si se estuviera colgando de la puerta, viendo... hacia mí. Estaba pálida. Fue lo único que vi, porque empecé a correr y a cantar. Luego de eso... sentía que alguien me perseguía, pero por haber visto eso, pensé que era un fantasma o qué sé yo xD.
En fin, pues si, me seguían. Era un drogo. Cuando llegué al pabellón Cuauhtémoc, algo entró a mi boca (sigo sin saber qué), y empecé a sentirme mal, de repente. Como que quería vomitar, pero no vomitaba nada, sólo salía ésa saliva ácida incómoda que provoca retortijones. Yo tenía aún el juego en mi mano, pero seguí caminando, pesné que mis papás estaban cerca y me iban a llevar cargando o qué sé yo. Entré por Márquez, una calle ahora iluminada, caminé lo que pude, pasé la caseta de vigilancia, pero me doblé por el dolor, seguí sacando un buen de saliva, volteé hacia mi izquierda, ya que el tipo que me venía siguiendo me rebasó de la nada y se pasó hacia la acera de la izquierda, de repente desapareció, y cuando me doblé por el dolor ya no estaba, sólo pude oír "ÓRALE HIJO DE LA CHINGADA".
No sé cómo me armé de valor, realmente sentí un gran miedo recorrerme la espina dorsal. Me volteé lo más rápido que pude, tomé del cuello de la player al tipejo, y, escupiéndole toda la saliva que tenía en la boca, le grité "¡ÓRALE QUÉ, PUTO!". Sólo que no se me escuchó nada porque tenía un buen de saliva, que por cierto, le saltó al tipejo.
En fin, en fin, lo sujeté porque había visto que mis papás se acercaban. Al menos yo pensaba que eran mis papás. Lo volteé para poder ver que se acercaran más mis papás, y grité "AYUDA" y luego "MAMÁ". El wey quería que lo soltara, pero obvio no lo hice. Pasaron tres patrullas, ninguna se detuvo. Un chingo de autos, ninguno se detuvo. Sólo un auto rojo, y pensé que me iba a cargar el payaso porque lo iban a ayudar. En fin, mi mamá me reconoció porque grité y ella empezó a gritar, pidiendo ayuda a la policía. Mi hermana corrió (y yo pensaba que era mi papá) y ps, no sé cómo, el wey terminó más espantado que yo, y se fue.
Aclaro, el wey me dtuvo el brazo derecho con su mano izquierda, ya que lo estaba agarando, y yo le detuve la mano derecha con mi izquierda.
Bueno, después de esa noche, volteo siempre hacia atrás cuando camino, SIEMPRE.
En fin, me enfermé el martes, perdí una gran oportunidad para no reprobar, pero ahora tendré que rifarme.
He cumplido mi capricho pokémonesco, ya tengo pokémon Fire Red.
He querido golpear a más personas de lo que he hecho, pero ya me siento bien con las que he golpeado... digo... eh... ok, olvídenlo, aunque es bonito pegarle a los emos.
Una plática con Marcos me hizo ver que yo sentía lástima, y eso me hace repugnante.
Ah si, gritar en plena CU "¡KARIUUUUUX, ¿POR QUÉ TE FUISTE?!" no es bueno.
Conocí a un wey que la conocía de vista, y me dijo que iba en su misma prepa. Bueno, es una larga historia que luego les contaré.