Pierna equivocada

Me acaba de ocurrir algo gracioso hace treinta minutos y no me dí cuenta hasta que quise meter la cartera de la acostumbrada bolsa de la nalga izquierda.
El pantalón me lo coloqué mal, poniéndome la pierna izquierda del mismo en la pierna derecha. Ya sabrán, anduve toqueteándome la nalga izquierda durante... cinco minutos.
En fin, lo que a uno le pasa cuando anda en la lela y no sabe ni qué hacer con su vida.
Por un lado, hay una tipa que tiene novio, pero te sonríe de una manera distina que a los demás.
Por otro lado, un amor imposible que probablemente jamás puedas ver en tu vida.
Oh si, mi vida es como una novela de amor trágico.
Pero es porque yo quiero, y eso lo sé.
Mientras, me quitaré el pantalón y lo pondré como debe de ir.
Usedes, los que leen y no comentan... ¿por qué lo hacen, hijos de su @@#125646~5€¬41||e€#!!!?
Deberían, ¡DEBERÍAN!
Realmente no.
No tengo más que decir. Iré a la escuela y luego a trabajar.
NADIE ha querido que le invite el cine, ¿y saben? Mejor para mí. Podré invitar a las chicas lindas de la plaza *¬*... aunque dudo que acepten.
Se me olvidó (lo bueno es que nadie lee éste blog hasta que se acuerda que existe), mi hermano y Benjamín cada día se parecen más. Los dos me dan asco.
Si leen esto, si, me dan asco. A-S-C-O y a la décima novena por chorrrocientos mil trecientos catorce potencia.

A
S
C
O

Es todo, ah, si, ASCO.